En 1956, John
McCarthy acuñó la expresión “inteligencia artificial” en una conferencia causando
un gran impacto en el ámbito de la tecnología. La inteligencia artificial es la
rama de las ciencias de la computación que estudia el software y hardware
necesarios para simular el comportamiento y comprensión humanos. La
inteligencia artificial hace referencia al desarrollo de métodos y algoritmos
que permitan comportarse a las computadoras de modo inteligente.
El objetivo último de
la inteligencia artificial es simular la inteligencia humana en una máquina
creando robots que sean conscientes y con sentimientos reales, similares a los
humanos. Uno de los problemas más difíciles es la simulación de la conciencia,
cualidad humana que hace que nos demos cuenta de nuestra propia existencia. El
propósito de la inteligencia artificial es hacer computacional el conocimiento
humano por procedimientos simbólicos o conexionistas.
Los dispositivos que
cuentan con inteligencia artificial pueden ejecutar distintos procesos
análogos al comportamiento humano, como la devolución de una respuesta por
cada entrada (similar a los actos reflejos de los seres vivos), la búsqueda de
un estado entre todos los posibles según una acción o la resolución de problema mediante
una lógica formal.
Para Nils John
Nilsson son cuatro los pilares básicos en los que se apoya la inteligencia
artificial:
- Búsqueda del estado
requerido en el conjunto de los estados producidos por las acciones posibles.
- Algoritmos genéticos.
- Redes neuronales
artificiales.
- Razonamiento mediante
una lógica formal análogo al pensamiento abstracto humano.
Paradigmas de la
inteligencia artificial
Los paradigmas de la
inteligencia artificial (IA) son:
IA
clásica o simbólica: programable y basado en el supuesto del
conocimiento explicable por procedimientos de manipulación de símbolos.
IA
conexionista: autoprogramable por aprendizaje y donde
el conocimiento viene representado la propia estructura de la red neuronal.
Escuelas de pensamiento
Escuelas de pensamiento
La IA se divide en dos
escuelas de pensamiento:
La
inteligencia artificial convencional: Se conoce también como
IA simbólico-deductiva. Está basada en el análisis formal y estadístico del
comportamiento humano ante diferentes problemas tales como: Razonamiento basado
en casos, Sistemas expertos, Redes bayesianas, Inteligencia artificial basada
en comportamientos.
La inteligencia
computacional: La Inteligencia Computacional (también
conocida como IA subsimbólica-inductiva) implica desarrollo o aprendizaje
interactivo (por ejemplo, modificaciones interactivas de los parámetros en
sistemas de conexiones). El aprendizaje se realiza basándose en datos
empíricos.
Inteligencia artificial fuerte y débil
Inteligencia artificial fuerte y débil
La IA débil, también conocida como IA estrecha, es un sistema de AI
que está diseñado y entrenado para una tarea en particular.
La AI fuerte, también conocida como inteligencia general artificial,
es un sistema de IA con habilidades cognitivas humanas generalizadas,
de modo que cuando se le presenta una tarea desconocida, tiene suficiente
inteligencia para encontrar una solución.
Tipos de tareas que
aborda la inteligencia artificial
La IA aborda tres tipos
de tareas
Dominios
formales: Donde se pretende solucionar problemas mediante
modelos de búsquedas en un espacio de estados.
Dominios
técnicos: Donde utilizaremos conocimiento científico-técnico, posiblemente
educido de un experto e intentaremos solucionar problemas del tipo de
diagnósticos médicos.
Dominios
cognitivos: Donde se intenta comprender el
funcionamiento de nuestro cerebro y sus funciones cognitivas emulando dichos procesos con modelos
computacionales.
Aplicaciones de la
inteligencia artificial
La inteligencia
artificial posee muchas aplicaciones en muchas áreas del conocimiento. La IA se
aplica en los siguientes entornos:
Lingüística
computacional, Minería de datos, Industria, Medicina, Mundos virtuales, Procesamiento
de lenguaje natural, Robótica, Mecatrónica, Sistemas de apoyo a la decisión, Videojuegos,
Prototipos informáticos, Análisis de sistemas dinámicos, Simulación de
multitudes.
Test de Turing
En 1950 Alan Turing
publicó su famoso artículo “Computing Machinery and Intelligence”, donde
describe un método para que los humanos podamos testear programas de IA.
Conclusión
La informática ha
avanzado enormemente desde sus inicios hace 70 años. La potencia de cálculo se
ha estado multiplicando por dos cada 18 meses, siguiendo la ley de Moore. Se
cree que, si la ley de Moore se sigue cumpliendo, para el año 2030 la capacidad
de cálculo de un procesador corresponderá a la de una persona.
Un aumento de la
velocidad de computación y una mayor capacidad de almacenaje implicará que los
sistemas dispongan de más recursos para tomar decisiones y que estas decisiones
se realicen de manera más informada y, a su vez, de manera más
personalizada.