Recientes

viernes, 8 de diciembre de 2017

Justicia

La justicia (del latín iustitĭa), que, a su vez, viene de ius —derecho— y significa en su acepción propia «lo justo, o lo que se ajusta››. La noción de justicia es un tema fundamental de la filosofía del Derecho, y también uno de los más complejos, por la gran variedad de significados que este término ha albergado a lo largo de la historia.

En su sentido más general, la justicia es un conjunto de normas y directrices cuyo propósito es crear una balanza forjada en valores para darle a cada quien lo que se merece, esto en base a sus acciones. Para su ejecución, la justicia se basa en valores como: el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.
La justicia es un concepto referencial, se refiere a un conjunto y jerarquía de criterios que operan como supuesto de base. El problema en su definición es que no todos comparten el mismo supuesto de base. Este supuesto puede referirse a un sinnúmero de criterios (la necesidad, la responsabilidad, la capacidad, el mérito, la jerarquía, etc.) pero en general este supuesto suele referirse tres grandes criterios: a la dignidad humana, al bien común o a la ley.

Evolución histórica de la justicia

La noción de justicia como virtud moral nos la encontramos, siglos antes, muy desarrollados en la obra de Aristóteles, especialmente en su Ética a Nicómaco. Será luego la escolástica medieval, especialmente por influjo de la obra de Santo Tomás, la que difunda por el orbe cristiano el esquema aristotélico de las virtudes. Antes de Aristóteles, Platón consideró que la justicia era equivalente a integridad moral o equilibrio entre las potencias del alma y, simultáneamente, equilibrio social. San Agustín siguió la misma línea que Platón, pero trató de compaginarlo con la noción bíblica de justicia: pensó que la armonía personal o rectitud moral dependía de la sumisión del hombre a Dios.

Ocho siglos más tarde, la escolástica medieval recibiría, junto con el influjo del pensamiento de San Agustín y del Derecho romano, la filosofía de Aristóteles, que distinguía dos nociones de justicia: una general y otra particular. A partir de Ockham, en cambio, el derecho pasa a significar el poder que uno tiene sobre un bien. Hobbes desarrolla y proyecta sobre la ciencia jurídica el voluntarismo iniciado por Guillermo de Ockham. Según Hobbes, no hay injusticia donde no hay ley, y no hay ley donde no hay una voluntad humana superior que la imponga. Más tarde, Kant vinculará estrechamente las nociones de justicia y libertad externa, entendida ésta como autonomía o independencia respecto al arbitrio de los demás.

Ya entrados en el siglo XX, especialmente por influjo de la obra de Kelsen, se atribuirá al concepto de justicia una mera significación "ideológica", en un sentido muy próximo al que Marx daba a este adjetivo, como disfraz de intereses. A finales del siglo XX, el protagonismo de la noción kelseniana de justicia fue cediendo el puesto a la teoría de la justicia de Rawls, quien centró su definición en la idea de imparcialidad en la organización de la vida social.

Enfoques de la justicia

La justicia social

La justicia social es la distribución equilibrada de los bienes dentro de una sociedad.

La justicia como valor

La justicia como valor es el principio moral de cada persona que decide vivir dando a cada quien lo que le corresponde o pertenece. La justicia como valor busca el bien propio y de la sociedad.

La justicia divina

La justicia divina es la justicia llevada a cabo por Dios. Para los cristianos es Dios  quien tiene el poder de ejercer la justicia divina ya que él puede castigar o premiar al hombre de acuerdo a sus merecimientos.

La justicia en filosofía

Corresponde a la Filosofía moral y a la Ética el estudio de la justicia desde el punto de vista filosófico. En ellas se define como justicia la virtud cardinal que reside en la voluntad mediante la cual, la persona está inclinada a dar a cada uno lo suyo, ya sea de manera individual, como sociedad o como grupos de personas, miembros de la sociedad.

La justicia como virtud

Igualmente la justicia ha sido entendida como virtud humana, puede ser definida como el arte de hacer lo justo, y de «dar a cada uno lo suyo», básicamente esto nos dice que la justicia es la virtud de cumplir y respetar el derecho, es el exigir sus derechos, es otorgar los derechos a un individuo.

Conclusión

La justicia se ha convertido en una cualidad del ser humano, en la que se decide, se apoya, se juzga, se establecen parámetros de igualdad para todos. El ser humano tiene la propiedad de usar a la justicia como un bien de provecho, o de valerse por si mismo gracias a ella para lograr un bien en común. La justicia es representada como una figura de una una mujer con los ojos vendados con una balanza en una mano y una espada en la otra, esta representación, simboliza la imparcialidad de la justicia verdadera.