La infografía es un
diseño gráfico en el que se combinan textos y elementos visuales con el fin de comunicar
información precisa sobre variadas temáticas (científicas, deportivas,
culturales, literarias, etc.). Este recurso aproxima al lector a los elementos,
ideas o acontecimientos más importantes de un determinado tema, como: dónde
ocurrió, cómo se llevó a cabo, cuáles son sus características, en qué consiste
el proceso, cuáles son las cifras, etc.
La infografía es
pertinente para aclarar textos de temática complicada, cronología de
acontecimientos, línea biográfica, casos policiales, hechos históricos,
descubrimientos, accidentes, etc. Sin embargo, se puede aplicar a cualquier
tipo de texto siempre que el propósito sea hacer más sencilla la información.
Las infografías son
tremendamente útiles y esenciales para representar la información que es complicada
de entender a través del puro texto. Con un simple golpe de vista se puede
entender hasta las cosas más complicadas, y además son más fáciles de asimilar
y recordar.
Cuando el objetivo es
explicar, los infográficos permiten que materias o contenidos muy complicados –
que de usar elementos verbales se perderían en un cúmulo de palabras – puedan
ser comprendidas de manera rápida y entretenida y sobretodo de forma muy visual
que ayuda a la comprensión.
Tipos
de infografías
No existe todavía una
clasifcación reglada de los tipos de infografías existentes, pero podríamos
clasificarlas de la siguiente manera:
Estáticas:
una imagen fja con todos los contenidos que se necesitan incluir.
Interactivas:
son imágenes que permiten al usuario interactuar sobre las mismas.
Dinámicas:
video en forma de infografía.
Características de la
infografía
- Favorece la comprensión
ya que incluye textos e imágenes que le ofrecen agilidad al tema. Permite que
materias complicadas puedan ser comprendidas de manera rápida y entretenida.
- Responde a las
preguntas qué, quién, cuándo, dónde, cómo y por quién, pero, además, incluye
aspectos visuales.
- Debe ser sencillo,
completo, ético, bien diseñado y adecuado con la información que presenta.
Componentes
de la infografía
Titular:
Resume la información visual y textual que se presenta en la infografía. Es
directo, breve y expreso. Si se considera conveniente puede acompañarse de una
bajada o subtítulo en el que se indique el tema a tratar, pero es opcional.
Texto:
Proporciona al lector en forma breve toda la explicación necesaria para
comprender lo que la imagen no puede expresar.
Cuerpo:
Contiene la información visual que puede presentarse a través de gráficos,
mapas, cuadros estadísticos, diagramas, imágenes, tablas, etc. También, se
considera la información tipográfica explicativa que se coloca a manera de
etiquetas y que pueden ser números, fechas o palabras descriptivas. Dentro de
la información visual siempre hay una imagen central que prevalece por su
ubicación o tamaño sobre las demás y de la cual se desprenden otros gráficos o
textos.
Fuente:
Indica de dónde se ha obtenido la información que se presenta en la infografía.
Crédito:
Señala el nombre del autor o autores de la infografía, tanto del diseño como de
la investigación.
Nota: Es recomendable
indicar la fuente y crédito con una tipografía de menor tamaño y en una
ubicación que no distraiga la atención del lector.
Utilización
de las infografías
Mostramos la
información de una forma ordenada y esquemática.
- Destacamos la información
más importante.
- Es una forma más
atractiva de exponer un tema.
- Facilitan la lectura y es más fácil recordar
los datos.
- Son muy virales, por
lo que conseguimos una gran difusión y damos más visibilidad a nuestra marca.
- Al ser un contenido
único, permite diferenciarnos.
Las infografías pueden
usarse para:
- Lanzamiento de un
producto.
- Resumen de los
resultados de un estudio y/o encuesta.
- Promocionar un evento.
- Difundir una noticia.
- Divulgar tu marca por
la red.
- Elaborar materiales formativos.
- Elaborar un
curriculum vitae.
- Invitación de boda.
- Cartas de bares y restaurantes.
Creación
de una infografía
Que una imagen vale más
mil palabras es algo que ya tenemos muy asumido, pero cada vez se nos plantean
más problemas para explicar de una manera clara, directa y visual algo que
queremos mostrar a los demás, las infografías son un buen recurso y apoyo.
Los pasos para crear
una infografía son:
Lee
o investiga todo lo relacionado al tema seleccionado:
Si es una obra literaria, léela en forma íntegra y procura buscar información
complementaria relacionada a la vida del autor o al tema que presenta la obra.
Sistematiza
la información en aspectos claramente definidos:
Por ejemplo, si vas a realizar una infografía sobre la cultura Chavín, luego de
leer la información, organízala en sub temas, como: ubicación, extensión,
duración, manifestaciones artísticas, organización política, económica, etc.
Identifica
el tipo de gráfico o imagen más adecuada para cada tipo de información:
Es decir, si deseas precisar el lugar en donde se llevaron a cabo los
acontecimientos del tema elegido, sería muy adecuado utilizar un mapa y si
deseas explicar el porcentaje de jóvenes peruanos que compraron libros en diciembre
lo más acertado sería utilizar el gráfico del pay.
Diseña
uno o varios bocetos en los que organices la información que has sistematizado:
Es preferible realizar varios para poder elegir aquel que cumpla con el
propósito informativo e ilustrativo.
Distribuye
en forma equilibrada los textos y las imágenes:
Recuerda que la imagen no es un elemento decorativo, ya que cumple una función
informativa.
Diseño
de una infografía
Se debe tomar en cuenta
lo siguiente:
La
proporción: Debe apreciarse un equilibrio entre las
imágenes y el texto. No se debe agrandar un elemento tanto a lo largo como a lo
ancho.
La
perspectiva: Otorga atractivo a la infografía, pero
deben respetarse las medidas de las imágenes.
Las
texturas: Conviene utilizarlas, especialmente en los
gráficos, pero de forma adecuada porque pueden causar confusiones, inclusive
ilusiones ópticas.
Las formas: Se utilizan las
convencionales; es decir, cada figura geométrica debe apreciarse como es y de
ninguna manera con algún retoque que sólo le otorgue atractivo; ya que lo único
que ocasiona es confusión.
Conclusión
Un buen cuadro gráfico
debe ser sencillo, completo, ético, bien diseñado y adecuado con la información
que presenta. Para ello, hay que realizar previos bocetos que presenten
diferentes posibilidades. Posteriormente, hay "que escoger la más
apropiada de las ideas, aquella que más ayude al lector y que combine mejor con
la información".